El espíritu aventurero nos lleva a embarcarnos y a desafiar expediciones o travesías en lugares muchas veces repasadas en los libros de verdaderos exploradores. Hay en nosotros un explorador oculto, un soñador, un apasionado. Pero fundamentalmente una persona, un ser con una mochila llena de cualidades, aspectos que nos definen y nos imprimen una forma de ser y sentir.
La realidad indica muchas veces que el destino de uno no va paralelo al de otros, por más que pareciera haber un punto en común. Por otro lado el soñador está guardado dentro del hombre cuya vida está encausada también en el carril mundano y práctico. Que a veces debe amalgamarse con los ideales, proyectos, y los sueños que guarda. Como consecuencia de esto no se cuenta con el tiempo ni los medios para dejar ser con total libertad a nuestra esencia aventurera más primitiva.
Se puede sin dudas, pero el camino será mas largo y sacrificado, no es para todos en estos tiempos.
Cuando la luz del sueño se encendió sin vacilar por primera vez, fue tímidamente al principio y a conciencia al final; no sabía por dónde empezar, habían muchas ideas revueltas pero sin ningún orden de la situación.
Fue Isla de los Estados la elegida. El lugar ya estaba designado hacía mucho, llegar a Chuanisin a remo, era para mí como devolver al Yamana una ofrenda de sacrificio, caminar en Caleta Lacroix tras los pasos de nuestro marino Don Luis Piedrabuena o sentir la presencia en bahía Crossley de Anne Chapman y de mi tío Celestino Varela haciéndole de baqueano hasta en el mismo cielo, esa era la gran motivación de cumplir esta empresa.
La expedición que soñé hoy está en la recta final y el camino recorrido mostró su verdadera esencia en todos los ámbitos posibles y me reveló de qué madera estoy hecho. Una prueba importante, un ámbito para nada cómodo. Una realidad sabia e innegable.
Me confronté con mi sueño alguna vez y le argumenté que había puesto quizás más de la cuenta. Obtuve la respuesta precisa: no todo depende de uno ni del sueño en sí mismo.
El sueño es quien me define, en principios, valores y cualidades. O quién soy y de qué estoy hecho define a mi sueño. No la expedición en sí misma, Isla de los Estados no es para ir a cualquier precio porque sí nomas, para mí es un lugar donde lo espiritual prevalece sobre lo básico de cumplir con el objetivo. No hay dudas, ni fallas, ni posibles desvíos en esto.
El camino que recorrí me enseñó y fortaleció en mis principios, hoy puedo conocerme un poco más y ver que lo que nació en mi puedo transmitirlo a mis hijos.
Mis dudas, el duelo de la autorenuncia me increpa por momentos y deja correr el manto de la desilusión que pretende convencer al soñador de que “el resultado al no ir es CERO”.
El mensaje por lo general llega tras caer, finalmente para comprender más adelante que sólo el egoísmo de lo básico es el que habla. EL egoísmo de cumplir con el sacrificio personal puesto en Expedición Yahgan es una mentira. Es el sacrificio de darle el valor y respeto a la esencia propia, esa es la gran verdad.
Mi destino me ha guiado con fuerza hasta aquí. Para decirme que el sueño tiene esencia, alma y sentido fuera de la ambición del logro personal, fuera de toda especulación humana. Y como tal hoy sólo me dejo llevar por lo que éste me tenga deparado, siguiendo el camino del aprendizaje del kayak que es mi pasión, paralelo al del ser que pretendo ser, pues van por la misma vía. Nunca lo supe tanto hasta transitar el camino de Expedición Yahgan.
El soñador permanece soñando, con otras empresas de magnitud en las cuales embarcarse.
El balance siempre será positivo, desde la óptica en que se lo mire. La decisión acertada y correcta en mi etapa madurativa. El dolor del duelo de un sueño altamente anhelado convivirá conmigo por un tiempo, con ese sabor amargo que no es muerte ni el fin. Las cosas cuando tienen que pasar, suceden. No se altera el camino del destino. Y si hubo errores el mensaje es saber capitalizarlos.
Las decisiones duras, valen en sí mismas. No tal vez en el momento, sí en el futuro. Con la misma integridad que defendí mi sueño, confié y me apoyé en El, defendí y apoyé el kayakista que intento ser. La responsabilidad que brindé en cada compromiso es la misma que brindé ante el compromiso que tengo con mi ser y con lo que deseo dejar a los otros...
Por todo esto los sueños jamás se anulan, la renuncia en pos de quien uno pretende ser en la vida es lo que no se posterga y finalmente te fortalece para sí seguir soñando que es el gran motorcito motivador en esta vida. La vida…que no es una empresa, donde los objetivos no siempre tienen que ser cumplidos. Conocernos, ver cómo, cuándo y en qué circunstancias nos embarcamos en los desafíos tal vez sea en realidad la gran expedición. Madurar la cabeza y el temple para tomar la decisión correcta para mí es el gran camino al éxito personal e interior.
Marcelo Rosado
Los sueños no siempre se cumplen en el momento que esperamos, puede llevarnos años poder cumplirlos, pero lo importante es que sigan vivos en nosotros. SI las cosas no están dadas en el tiempo que uno quiere, es mejor esperar, seguir soñando un poquito más y poder hacerlo realidad en la vida un poco más tarde... pero jamás debemos perder ó renunciar a un sueño. Desde los 12 años sueño con vivir en la Patagonia, enero del 2011 me encontrará mudandome a Lago Puelo... en diciembre del 2011 cumpliré 50 años. Habrán pasado 38 años pero al fin cumpliré mi sueño!!!
ResponderEliminarYa vas a cumplir tu sueño de llegar a la Isla de los Estados, tamaña empresa es la de tu sueño, pero lo lograrás!!!
Hola soy administrador de una red de blogs estuve visitando tu página http://tierradelfuegokayak.blogspot.com/ y me pareció muy interesante. Me encantaría que pudiéramos intercambiar links y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestros páginas.
ResponderEliminarespero tu amable respuesta.
muchos Exitos y sigue adelante con tu blog.
saludos
Franck
contacto: rogernad08@gmail.com