martes, 27 de agosto de 2013

Nacidos y Mojados en TDF


Instrucción, capacitación, aprendizaje, formación, muchas formas de nombrar el camino del kayakista que vive en un eterno descubrimiento de esta rica actividad.

En esta nueva etapa del kayak nacional se sumaron distintas modalidades de enseñanza que incluyen al kayakista iniciado como al viejo kayakero. Estas nuevas versiones homologadas por federaciones que ya vienen aceitadas por muchísimos años fueron muy bien recibidas por el grueso de la comunidad, incluyéndome en esta.

Particularmente veo necesario  que todos quieran progresar y que en este progreso no dejen de lado la técnica. Por ejemplo yo aprendí, como muchos, subiéndome a un kayak y acto seguido evitando el vuelco a como de lugar. Gracias a esto logré cosechar: una remada entre fea y chotita, un rol bastante asquerosito por llamarlo de alguna manera y otras cositas que, supongo que no son prolijas técnicamente, pero ni siquiera logro darme cuenta.

Una vez repasada mi historia con ojo clínico, no me quedó otra que ir en busca de un ACA 3 de la mano de Agustín, en Tigre. El trabajo logrado es excelente, pero como todo curso de tres días sólo fue una muestra, ahora depende de mi, de qué tan idóneo quiera ser arriba del bote.

Probablemente siga tomando algún que otro curso si tengo la posibilidad de hacerlo, aunque estando tan lejos eso no se da de una forma habitual.

Será por eso que  si tuviera que elegir muy probablemente me viera inclinado a una charla de taberna con un viejo marino que la disertación de un almirante. El primero llenaría mucho más mi espíritu con las historias vividas en la cotidianeidad.

Por el otro lado, presenciaría un Almirante formado para una guerra que nunca existirá, donde pierden preponderancia sus honores. Pero claro, como dije antes, esto es a gusto personal.
Es lo mismo que cuando veo a un kayak con marcas en el casco y otros que prácticamente podrían ser de exposición. Sin dudas me resulta más interesante saber qué esconde cada una de sus marcas en una zona tan hostil como esta que la resolución de sus colores.

En esta etapa de aprendizaje, puedo mirar hacia atrás y decir que, tuve sin siquiera darme cuenta, la mejor instrucción, en quizás el plano más difícil de lograr, ser solvente en mi geografía.
Porque como así como un curso ACA o CBU tiene el valor técnico, rico en aprendizaje, los de "ACA" (locales) no tienen precio señores.

Por esto mismo tengo que decir que mis mejores instructores fueron Martín y Sebastián, como yo también imagino lo fui para ellos.
Amigos del kayak del "pueblo".., que quisimos ir un poquito más allá en esto del kayak de mar, cuando prácticamente nuestros kayaks de mar no salían del agua dulce.

Cómo se aprende con amigos? Hay que meterse al agua fría: ..."total, de la cagada de frío no va a pasar", solíamos decir.
Esto no se trata de técnica. Se trata más bien de fortalecer el espíritu en situaciones ambiente menos cómodas y de mucha adrenalina, porque al fin y al cabo vivimos en una zona extrema.

 Lo mínimo que se puede hacer es trabajar en este, nuestro lugar, en forma natural, cosechando un criterio bien formado ante cualquier imprevisto que se suscite, que creo es la herramienta más rica que puede tener un kayakista.

Sebastian Uribe

Gracias a este trabajo, terminamos formando una flota consolidada, que comenzó a encontrar respuestas a incógnitas. Individualmente permitimos dar rienda suelta a nuestros sueños aventureros, y cada uno espontáneamente se encontró viajando a distintos puntos de nuestra querida Tierra del Fuego.

Hoy prácticamente no remamos los tres juntos, pero cuando nos encontramos en el agua sabemos de la garantía que nos ofrecemos.

Tierra del Fuego tiene la particularidad de estar habitada por un crisol de provincias, por eso al nacido acá se lo denomina NYC (nacido y criado) para diferenciarlo del que vino de afuera en busca de un mejor futuro.

Como los tres somos NYC prefiero pensarnos como "Nacidos y Mojados"..., por éstas nuestras aguas australes...qué mejor bautismo para el kayakista local que mojarse en sus propias aguas y así amigarse con su hábitat natural!



Martin Lengnick
Marcelo





  

domingo, 11 de agosto de 2013

Cabo de Hornos, magia y realidad



El año 2013 arrancó de una forma muy particular, tan particular y soñada que probablemente no haya otro escenario que se le aproxime. Para no andar con rodeos paso a contar que el 31 de diciembre del 2012  dimos la vuelta al cabo de Hornos, digo "dimos" porque fue a bordo del KSAR, un "señor " velero que tiene de capitán a Atilio, quien llevó en ese viaje a un catalán, un ruso, un porteño, a Pancho, y a quien escribe como un fueguino que no deja de sorprenderle su lugar.

Un año nuevo fantástico que nos encontró en caleta Martial, lugar muy lindo que tiene una playa que invitaba a volver...

Mi viaje al cabo fue desde el primer momento de mucha atracción personal, no era un lugar cualquiera, nuevamente aparecían muchas historias leídas, imágenes de crudos marinos europeos y de los otros marinos locales como lo eran los canoeros Yamanas, ni que hablar de lo místico que encierra  ese promontorio tan temido por el hombre y de tan difícil acceso que lo convierte prácticamente en un trofeo para el dichoso que logra doblarlo.


Aparte de estas imágenes, me venían otras tan o más jugosas vistas con el prisma del kayakista. En estas secuencias, volvieron a pasar bahía  Nassau islas Wollaston o las Herschel, las expediciones argentinas que tantas veces nos hicieron conocer lugares geográficos sin haber estado nunca anteriormente.

Cada caleta o playa era visualizada como un posible derrotero del kayak, es así que tanta fue mi visualización que no pasó aún el año y me llegó la invitación para doblar nuevamente Hornos, pero esta vez en kayak !

Debería empezar a reflexionar muchas teorías de Moni respecto a los sueños anhelados con firmeza pero se lo voy a dejar a ella que tiene mucho más letra y facilidad de palabra en estas cuestiones.

El tema es que muy probablemente por no decir que es un hecho, en noviembre Moni, un par de amigos más y quien les escribe vamos a embarcar en el Ksar y seremos llevados por nuestro amigo Atilio a aquella caleta Martial, protagonista de mi primer deseo del año, volver algún dia con  mi compañera de kayak y de la vida.

Sin dudas fue un pedido muy limpio ya que me tomó hasta de sorpresa lo rápido que se concretó; ese día dejaremos caleta Martial atrás con los kayak para intentar girar por el oeste a cabo de Hornos y terminar nuestro derrotero en caleta León.

40 y pico de kilómetros que tendremos para conectar con el albatros como guía que nos transportará a un viaje mágico de historias, fábulas y leyendas que enlazan al navegante antiguo con los actuales, ya que podrán pasar cien años pero el respeto y la adrenalina del hombre siempre estará presente ante semejante ser mítico y natural.

Feliz de la vida cierro este escrito, brindo por ello, por los sueños y los buenos amigos !
     
  
 
Marcelo