lunes, 25 de abril de 2011

Bahía los Renos

Semana santa es siempre propicia para planificar alguna salida en kayak a lugares un tanto más alejados que lo habitual. En esta oportunidad gracias a una invitación de los amigos de Ushuaia el lugar elegido fue Bahía de los Renos en la costa sur del lago Khami. Ubicada en una zona del lago accesible sólo por el agua o por detrás por un paso entre las montañas, este lugar siempre ejerció para nosotros una especial atracción, llegar allí con el kayak era algo anhelado hace tiempo.
Nunca imaginamos quedar tan sorprendidos por este lugar, Bahía de los Renos es definitivamente, un área diferente,de una belleza peculiar dentro de lo que ofrece este gran lago. Tiene una energía especial que todos sin excepción sentimos.

La fusión de naturaleza soñada, el kayak y compañeros excelentes hizo que pasemos un fin de semana inolvidable. En fin, estamos en la bella Tierra del Fuego con nuevos amigos tan apasionados por esta actividad como nosotros, todo se vive de una forma más intensa. Acá podrán ver algunas imágenes de lo que fue el encuentro.

Anita, Javier y "ROMEO"
Fernando y la evolución del kayakista fueguino
Leandro estrenando embarcación
Seba y el Yamana

La fauna representada en este pájaro Carpintero
Una bella cascada escondida



La Bahía vista desde arriba
Colores de otoño
Un plácido lugar en el mundo
El arco iris desplegando su paleta de colores al paisaje fueguino

domingo, 24 de abril de 2011

Charlas entre kayakistas


Hay una evolución presente en mi desde que me senté por primera vez en un kayak hace como 5 años. Supongo que todo remero la ha tenido, consciente o no de ello.


Cada vez que salgo por ahí en algún rinconcito de esta increíble isla, se da una comunicación con lo natural, maravillosa conexión que busca todo kayakista, arriba del bote y en tierra también.

Y una conexión paralela con la embarcación, sobre la que nunca había reflexionado, hasta ahora, no en términos de evolución.

Una especie de conversación interna entre el bote y yo. Desde el primer día. Un ida y vuelta fantástico que marca mi evolución. No se trata de la técnica puramente, saber si mejoro, si me hago más diestra, si técnicamente evoluciono, si soy más kayakista o no. Se trata de sentir.

Es algo espontáneo que ha ido creciendo y hoy es una retroalimentación terriblemente clara, que me orienta, me ubica, me envalentona y me impulsa a degustar más… esta maravillosa danza del kayakista, con su bote, y el agua.

Incursionar cada vez más en lo técnico, en mi caso, era primariamente para quitar miedos, para adentrarme en aguas más complejas, el mar fueguino con su oleaje, el canal Beagle con sus escarceos. Era el paliativo en mi caso para el estrés mental, cuánto más estaba en el bote y aprendía de él, más chances de no darle lugar al miedo, la tranquilidad de saber que uno va por el buen sendero que en algún momento rendirá sus frutos.

Asimismo fue también obviamente lo que yo asimilé como “el camino del kayak” si éste te PEGA, cuando llena cada recoveco de tu ser, y parece ser éste el próximo paso lógico, aprender a acompañar la naturaleza de la embarcación que uno tiene debajo. Saber que empezás a sacarle partido a ese elemento, que el porcentaje se va incrementando.

Lo que yo creí que era el camino obligado para estar a la altura de las condiciones que se den en el agua con las menores chances de zozobrar. Con el menor conflicto acarriado a los compañeros de travesía. Y la posibilidad de vivirlo sin terror, SENTIRLO, no PADECERLO.


Por unos cuantos años el miedo y la tensión estuvo tan presente que no dio lugar a otra cosa. Hoy lo puedo ver y entender muy claro. Una tensión que como el kayak, aprendí a manejar y colocar en el lugar correcto. Un miedo irracional que también tuvo que ocupar otro lugar, ya no en esta kayakista.

Es mi cosecha, los frutos recogidos son muy personales, nadie te los cuenta ni puede vivirlos por vos. Cada kayakista puede compartirlos con otro pero son INTRANSFERIBLES. Es un pasaje que cada uno deberá enfrentar a su manera, donde se estará conociendo en la capacidad de soportar el estrés, de mantenerse calmo, de encontrar algo de qué asirse para salir adelante, de encontrar respuestas de qué hacer en esas condiciones donde no se puede escapar del juego mental propio.

Los frutos son personales y se capitalizan bien, de acuerdo a mi naturaleza autodidacta en el kayak, y de acuerdo a cómo la actividad va desarrollándose y evolucionando en Tierra del Fuego, la conciencia que se está instalando, una nueva mirada, lo que yo veo como una nueva raza de kayakistas.

Tras 4 años de remar el Avatar y de que “este compañero me haya llevado” puedo sentir que recién ahora empiezo a decodificar un poco más esta interacción que llamamos navegar.

La incorporación en mi caso de ciertas técnicas como el rol, los apoyos y rescates variados, que van progresivamente estableciéndose en mi historia con el kayak, me han aportado sin buscarlo un nuevo mundo, donde las sensaciones vinculadas a la navegación, son protagonistas indiscutidas hoy de cada momento en el agua.

Transforman cada palada, cada contacto del agua con el bote, en una danza, que se disfruta y se degusta como nunca yo lo había hecho.

Cuando la psiquis se relaja, cede la tensión, y el kayakista empieza a escuchar, ver y sentir con deleite. Asistir a la deliciosa experiencia de su kayak interactuando en su propia forma con el elemento de su próposito.

Hoy puedo sentirlo. Hoy puedo disfrutar como un niño que juega. Supongo que es el fruto de años de tensión y de hasta momentos de horror, donde algo más allá de mí, una capacidad de mantener cierta calma se trasladaba al cuerpo y al bote y me mantenía arriba, pero el miedo y el estrés me robó la capacidad de degustar el momento, como hoy sé que se puede hacer.

Simplemente por aflojar la tensión, aflojar el cuerpo, y dejar que en todo momento el bote muestre su juego fantástico con la ola, algo que empalaga los sentidos. EMPEZAR a conocerlo en todo el sentido de la palabra.

Es un momento único donde el kayakista sabe que se instaló el cambio más trascendente: cuando empezás a sentir que el bote y vos son UNO. Y se disfruta a pleno el movimiento, con la concentración puesta donde debe estar, con los ojos brillantes de excitación, ya no temerosos en la masa de agua que viene a romper o a desestabilizarte.

Cuando el secreto se devela pero en la experiencia, no en la teoría: realmente estando relajado, el bote te enseñará su estabilidad, sólo si te prestás al juego, o pasaste la primer prueba.

Y ser levantado, sacudido, girado, se convierte en algo agradable, algo para disfrutar sin la anestesia del terror. La rigidez del miedo que todo kayakista conoce, la línea de meta donde terminar sin volcar es salir HECHO. Airoso.

Sin saber que no se ha vivido la experiencia en su esplendor. Que hay otra cara no develada aún. Exquisita.

Tanto como para que al kayakista fueguino ya no le importe el chapuzón helado, porque el intercambio es perfecto. Es otra conversación, otro conocimiento del bote, otra danza con el agua, una mimetización perfecta a la que antes faltaste.

Cada paso dado hasta aquí, me hizo llegar a éste. Cada palada de cada travesía fue la semilla, el contraste para captar esta nueva conexión, esta nueva forma de andar.

Es como nacer de nuevo.
Moni

lunes, 11 de abril de 2011

CLIMA

Las depresiones pueden ser muy grandes, cubriendo a veces muchos miles de kilómetros cuadrados. Nuestros kayaks son muy pequeños y se mueven lentamente. Un sistema meteorólogico que se mueve lentamente se está moviendo probablemente 5 veces mas rápido de lo que podemos remar. Como kayakistas de mar, debemos tener la capacidad de captar la imagen general o grande y de alguna forma relacionarla a nuestro área inmediata, lo cual para un día normal de remo está cerca de 50 millas cuadradas. Es muy fácil perder de vista esto cuando se chequea el clima, porque es muy fácil culpar al pronosticador del clima por equivocarse.


El clima, como lo conocemos, es la directa consecuencia de cambios en la temperatura dentro de la masa de aire húmedo denso que rodea la Tierra. La energía irradiada por el sol calienta la superficie en forma desigual, calentando la atmósfera en algunos lugares más que en otros. Como el aire cálido es menos denso que el aire frío, se eleva, y el aire mas frío se hunde reemplazandolo. Esto resulta en regiones de comparativa alta presión rodeando areas de baja presión.

El aire se mueve de un area de alta presión hacia un area de baja presión, pero no directamente. Este movimiento es desviado por la rotación de la Tierra (Efecto Coriolis). El flujo de aire resultante se siente como viento toda vez que hay una variación en la presión atmosférica entre dos áreas. La fuerza del viento está determinada por el ritmo de cambio de la presión entre los dos centros. La variación en la presión barométrica es uno de los cuatro principios de indicación de cambios inminentes en viento y clima en el área local.



ALTAS Y BAJAS

Los anticiclones (altas) y las depresiones (bajas) son los principales sistemas meteorológicos de las latitudes medias. En el hemisferio norte un anticiclón es un sistema donde el viento sopla en una dirección en sentido de agujas del reloj alrededor del area de alta presión. En el centro de la alta, el viento es ligero o inexistente, esto crece progresivamente y el viento sopla con su mayor fuerza en la periferia. Nuestros amigos climáticos, nos dan cielos razonablemente claros y vientos moderados, en general, se mueven lentamente, tal vez en forma persistente por unos cuantos días.

Las depresiones y sus aliados sistemas frontales son los más responsables por lluvia o precipitaciones fuertes, vientos fuertes y condiciones generalmente inestables. En el hemisferio norte los vientos soplan con una dirección contrarreloj alrededor de una area de baja presión. Estas bajas varian significativamente en extensión e intensidad- se puede obtener un seguimiento rápido en cualquier dirección, pero predominan hacia el este. La velocidad que una típica depresión tendría ronda entre 15 a 25 nudos. Una que se está moviendo “lentamente“ estaría viajando a menos de 15 nudos. En el lado opuesto de la escala, un sistema meteorológico que se mueve ”muy rápido” va a velocidades más grandes que 45 nudos.

FRENTES

Un frente es el borde de ataque de una masa de aire de diferente densidad al aire que se encuentra frente a éste. Los sistemas meteorológicos que se generan o pasan por el Artico o las regiones polares son fríos- aquellos de regiones tropicales van a ser calidos- aquellos de regiones marítimas serán húmedos y los de regiones continentales serán secos. Asi, un sistema formado por el frente polar y que pasa por el Atlántico norte será ambos frio y húmedo.

SISTEMAS METEOROLOGICOS FRONTALES


Siempre es una buena idea saber o tener noción donde está el centro de una baja que se aproxima en relación a tu posición ya que los vientos más turbulentos ocurren cerca del centro de la depresión.

La ley de Buys- Ballot dice que que si estás sentado en tu kayak con el viento en tu espalda, el centro del area de baja presión va a estar hacia tu izquierda (en el hemisferio norte).

Los vientos por arriba de 650 metros soplan paralelos a las isobaras, pero los vientos de superficie vienen siempre a la retaguardia en relación al viento principal.

VIENTOS CRUZADOS

Los vientos cruzados dan una idea somera de las tendencias climáticas. Dale la cara al viento (en el hemisferio norte), mira hacia arriba las nubes y compara la dirección del viento en altitudes más altas.

VIENTOS FUERTES

Remar con vientos fuertes es algo ensordecedor; no es inusual encontrarte de frente a una embarcación de envergadura, en aguas con mucho tráfico, sin haberte dado cuenta. Por esto es siempre bueno tener la práctica de mirar por sobre el hombro cada tanto para saber qué hay en el agua.

Un viento fuerte causa muchas cosas, uno de los beneficios es que hay una “ventana” de viento a favor de la ola. Esto significa que cuando estás remando en condiciones realmente movidas hay períodos iguales de viento más fuerte y más débil. Usa las áreas con viento más débil para hacer cambios en tu rumbo si el viento está demasiado fuerte, tal vez apoyando tu pala en la parte más alta de la ola.
Al contrario de esto,las peores condiciones para que el kayak tienda a girar hacia el viento, son cuando tenés un viento súbito fuerte lateral proveniente de tierras bajas. No hay fetch ( la distancia sobre la cual el viento sopla en aguas abiertas), ni olas, ni ventana de viento que aminore ese efecto.

Cuando venis de areas protegidas, detrás de una isla o roca hacia el viento fuerte, hay un efecto similar al de cuando estás remando en marea. Mientras el viento aprieta alrededor de la roca has estado protegido detrás, su velocidad se incrementará sustancialmente. Una buena idea es pensar en escorar antes de que te encuentres que la proa está siendo girada a favor del viento. La diferencia más grande es que vas a tender a ser “volado” o derribado hacia tu lado a favor del viento, a diferencia de en zona de marea donde serías tironeado corriente arriba.



Descendientes, vientos catabáticos y williwaws

Cuanto estás remando en la protección de acantilados tene conciencia del peligro de las descendentes. Cuanto más alto el acantilado más fuerte será el viento. Estos vientos feroces pueden golpearte sin aviso, separar tu grupo y causar absoluto caos.

Generalmente si el viento es de fuerza 6 (40-50km/h) o mayor, comienzan haber efectos notables del viento acelerándose en una dirección descendente. Cuando estás cerca del acantilado el viento local puede aparentar venir desde el mar y no en la dirección del viento principal. Si estás justo en el lugar correcto (o incorrecto) el viento va a llegar a vos desde arriba aplastando todo y abanicando desde el centro de impacto si estás en la periferia de este tipo de viento no vas a encontrar constantes si no ráfagas variadas, algunas de las cuales son más fuertes, pero una gran cantidad son mas débiles que el viento predominante.

Las descendentes pueden verse exacerbadas por efectos de vientos catabáticos o vientos Fohn (vientos que descienden de una colina, montaña o glaciar). Una forma común de viento catabático de aire frío a menudo tiene lugar brevemente después de la puesta del sol, cuando la tierra se enfria y el aire arriba se pone más denso y comienza a descender. Los vientos producidos pueden ser feroces y estar acelerados mientras se estrangulan en valles abajo hacia el mar, atrapando a aquellos kayakistas que han salido al mar en una tarde calma sin darse cuenta de lo que viene. Estos vientos locales pueden soplar con la fuerza de temporal por una hora más o menos antes de disiparse.

En Alaska la palabra usada para una ráfaga imprevista de viento catabáticos es williwaws, particularmente aquellos de las islas Aleutianas. Muchos de estos vientos han ganado nombres propios alrededor del planeta como el Pittaraq (Groenlandia del norte).

Fohn es generalmente para vientos catabáticos que son más cálidos y secos que los de los alrededores, donde el viento forzado hacia una cadena montañosa ha causado que el vapor de agua se condense y precipite sobre el lado a favor del viento, llevando a un calentamiento del aire más seco mientras desciende por el lado protegido. Este efecto puede causar desertificación en algunas regiones y contribuir a la glaciación en otras.

ROLANDO EN VIENTO FUERTE

Rolar en viento fuerte puede ser bastante diferente a rolar en otras situaciones, si el viento está sobre fuerza 6, probablemente no podrás incorporarte en todo el movimiento hacia arriba en el lado a favor del viento. Ya que vas hacer empujado sobre la superficie del agua, rolar del lado en contra del viento requerirá menos esfuerzo. Si salís en contra del viento y convertís el roll en un apoyo bajo inmediatamente sobre la superficie vas a tener menos posibilidad de volver a caer.

Rolar del lado a favor del viento, implica que el kayak será arrastrado hacia la pala y esta tenderá a hundirse. Esta es una de las ocasiones raras para usar un apoyo sculling hasta que la ráfaga que te golpeó se disipe, o puedas tomar aliento y volcarte para rolar del otro lado.



ESCALA DE BEAUFORT

Una medida empírica para describir la velocidad del viento basada principalmente en condiciones de mar observadas.Comienza con fuerza uno y se extiende hasta fuerza doce, la escala es una guía útil para ver qué condiciones se podrían esperar mientras se está en el agua.

En terminología climatológica las palabras usadas para vientos de fuerza 4 o más son:

4 Brisa moderada (20-28 km/h)

5 Brisa fresca (29-38 km/h)

6 Brisa fuerte (39-49 km/h)

7 Viento fuerte; vendaval moderado (50-61 km/h)

8 Vendaval ( 62 a 74  o ráfagas alcanzado los 80 a 94 km/h)

9 Vendaval severo  (75 a 88  o ráfagas alcanzando los 96 a 111 km/h)

10 Tormenta ( 89 a 102  o ráfagas alcanzndo los 113 a 126 km/h.)

11 Tormenta Violenta ( 103 a 117  o ráfagas de 128 o más km/h)

12 Huracán (118 km/h o mas)

sábado, 9 de abril de 2011

Leyendo el agua




Leer el agua es una habilidad o una destreza, que como todas las otras necesita práctica para que funcione cuando se la necesite. En áreas de turbulencias el agua parece tener una mente propia y parece allí no haber estructuras o regularidad en el movimiento. Hay unas cuantas generalidades que pueden hacer las cosas un poco mas fáciles de entender.


• En aguas poco profundas o alrededor de rocas, el agua de color oscuro se mueve hacia arriba y abajo. A la inversa, el agua que es aireada y clara en color está fluyendo hacia algún lado (arriba, abajo, izquierda, derecha o bien girando alrededor). El agua oscura es generalmente el lugar más seguro donde estar.

• Cuando elijas tu ruta a través de rocas (rock garden), busca el agua oscura y profunda y mantene el ojo en algunos manchones o parches blancos que invadan el canal elegido; éstos te van a empujar y tironear de lado a lado y cualquier intento de lograr un empate va a ser muy probablemente inefectivo.

• Cuando has agotado todas las posibilidades de hacer tierra en una área protegida y simplemente debés hacer costa atravesando grandes olas, busca areas débiles. Agua oscura, arrecifes tras los cuales te puedas guarecer, olas de picos bajos en aguas más profundas, explora lo que hay delante de la cresta de la ola y estate preparado para una retirada remando hacia atrás de un área que no te guste como se ve.


• Cuando las olas llegan a tierra, hay un área de agua que fluye de vuelta al mar, porque el agua depositada crea su propio camino para volver más allá de las olas. En estas áreas las olas están amortiguadas y a menudo son muchas más bajas que el agua circundante. Estas, generalmente son áreas seguras para kayaks para entrar a través de la rompiente. Busca un río o arroyo que desemboque o fluya hacia una bahía, habrán chances de encontrar un área de este tipo, si no hay arroyo entonces tu apuesta es ir por los lados de la bahía si las olas están en angulos rectos, sin embargo tene presente que aquí generalmente habrá un poco de turbulencia alrededor de las rocas.

• Dumping surf. Olas grandes pueden causar algunos problemas. (Dumping waves: olas que alcanzan una costa que se eleva muy rápidamente o abruptamente con una cornisa. La ola se joroba y encurva rápida y viciosamente a menudo con el agua del rulo realmente golpeando el suelo y causando turbulencia en la arena. Este tipo de olas son peligrosas y deben ser estudiosamente evitadas. Serias lesiones a hombros y cuellos y al casco del kayak pueden resultar del intento de hacer costa en esta rompiente).

Fáciles de ver desde tierra, estas olas mantienen la mayor parte de su poder hasta que caen hasta la costa. Cuando estás remando hacia una línea de costa con oleaje o marejada corriendo hacia la costa hay algunas indicaciones de que haya probablemente este tipo de rompiente. Generalmente hay una sola línea de olas rompiendo y la longitud de la ola no se acorta mucho mientras se acerca a la costa.

• La cantidad de aire que escapa de la ola colapsada es indicativo de la cantidad de poder liberado. Una ruptura de ola más explosiva está disipando su energía más rápido que una menos explosiva.

• Cuando una roca o arrecife aislado tiene una rompiente ocasional sobre ella se conoce como “boomer”. Lo que ocurre es que el agua se retira lejos del arrecife exponiendo la parte superior, luego la siguiente ola llega y explota sobre la roca desnuda. Este es probablemente el peor lugar en que podrías estar con tu kayak.

• Dale una mirada al horizonte, éste te va a dar una idea de qué condiciones hay más adelante o más lejos. Podes ver normalmente grandes olas desde más de cinco kilómetros de distancia.



• Asumí siempre que va a haber agua más escabrosa fuera de un promontorio, esto se debe al efecto del fondo marino sobre las olas. En áreas de mareas la corriente será más rápida y más complicada fuera del promontorio que en cualquiera de los lados.



• En un flujo de marea rápido cercano a la costa hay siempre remolinos que podes utilizar en un kayak; no están detallados en publicaciones náuticas ya que las mayorías de las embarcaciones tienen calado más profundo que nuestras embarcaciones de remo.

• Grandes proliferaciones de agua con efecto de hirviente, indican fondo marino desigual y son la consecuencia de que el agua sea empujada o despedida hacia arriba desde áreas mas profundas a la superficie. Esto presenta un obstáculo pequeño para un kayak pero puede ser desconcertante cuando recién te las encontras. El agua fluye hacia arriba desde el centro y hacia afuera.

• El agua que es soplada o volada a través de un estrangulamiento crea una corriente. Los vientos fuertes pueden también ayudar a un efecto de marea, aumentando o amortiguando.

• Cuando el viento sopla contra la dirección de la marea las olas se van a incrementar en altura, van a ser más empinadas y posiblemente rompan dependiendo de la fuerza de ambos. Lo opuesto ocurre cuando ambos viento y marea se mueven en la misma dirección, la altura de la ola decrece y la distancia entre las crestas sucesivas se incrementa.



Los efectos locales del viento sobre el agua pueden ser difíciles de leer pero siempre son reveladores. Cuando miras desde tierra hacia el mar a veces podes ver líneas color plata y grises en la superficie del agua, lo que está ocurriendo es que el viento se opone al flujo de la marea. El viento no necesita ser más fuerte y tampoco la marea, de hecho este efecto puede ser visto más claramente con vientos suaves y mareas débiles. Podes usar estas líneas para asegurarte que estás yendo con el flujo o corriente, la asistencia puede no ser gran cosa pero es mucho mejor que esté a favor que en tu contra.

Cuando el viento y la corriente son fuertes la apariencia de estas líneas es mucho menos clara.

Cuando el viento se incrementa en rachas, vas a ver manchones de aguas más oscuras. A medida que se aproximen las ráfagas vas a sentir que el viento se incrementa gradualmente hasta que está en su fuerza máxima. Deberías tener también la capacidad de leer cuando la racha está llegando a su fin, ya que el agua estará volviendo a su textura original.



Un squall es un viento localizado, breve pero furioso. Como con la ráfaga, cuando el squall está a punto de llegar vas a ver un oscurecimiento de la superficie del agua. Sin embargo, en vez de un parche o una mancha irregular, el agua oscura forma una línea. Esta línea a menudo indica el arribo de una porción de aire frío perteneciente a un frente frío. Dentro de este squall el viento está viajando sustancialmente más rápido que el viento general. Cuando la línea del squall llega o toca, vas a encontrar que el viento ha virado (cambió de dirección en el sentido de las agujas del reloj, por ejemplo de sur a suroeste), si este squall es muy fuerte no sólo va a haber un viento virando sino que el agua va ser lanzada al aire causando un monton de spray.





jueves, 7 de abril de 2011

Vestirse para remar en aguas frías



En aguas frías siempre hay que estar preparado, aún sin volcar, cualquier contacto con el agua, puede enfriarte en climas extremos 


Cuando la temperatura del aire es cálida y/o la del agua es fría generalmente es cuando el kayakista tiene un dilema. Cómo nos vestimos mientras estamos remando?. Si el aire es frío y el agua es fría es fácil vestirse. Lo mismo se aplica a cuando aire y agua son cálidos. La dificultad es intentar no sobrecalentarse en aire caliente, y mantenerse apropiadamente vestido para inmersión en agua fría.



Luego de una travesía larga es importante cambiarse y ponerse ropa seca si el traje seco no respiró lo suficiente, estar en tierra húmedo puede enfriarte muy rápidamente


 
La mejor forma de encarar este desafío es volver a nuestras metas cuando hablamos de recuperaciones en vuelcos y más importante las razones tras estas metas.

Las metas son: minimizar la exposición a los elementos y volver a estar vos junto con tu kayak en condiciones de navegación nuevamente. La causa número uno de muerte en el kayakismo de travesía es la exposición a los elementos. Si uno está apropiadamente vestido, la temperatura del agua no se convierte en una amenaza inmediata y evitás convertirte en una estadística.

Es bueno revisar qué ocurre cuando sumergimos un cuerpo humano en agua fría. Muchos contestan que la hipotermia es la mayor causa de muerte en el kayakismo. La causa final de muerte que está reportada en muchos de los accidentes es hipotermia combinada con ahogamiento. Tengamos en cuenta que el choque o golpe de  frío puede ser el precursor de la hipotermia. Si una persona es sumergida en agua a 12° C o más fría la probabilidad de experimentar los síntomas del golpe de frío es altamente probable si no están usando ropa de protección. Jeans y una remera no protegen. Los trajes húmedos o secos son aquí considerados para protección. Algunas de estas muertes se debieron al jadeo inicial y la hiperventilación que uno experimenta cuando es sumergido de golpe en agua fría (shock/ golpe de frío).

Cuando te vestís para inmersión necesitás considerar la exposición inicial y la exposición a largo plazo. Si deseas reducir los efectos inmediatos del shock frío, es recomendable cubrir una buena porción de cuerpo con algún tipo de ropa de protección. Tu meta es reducir el golpe de frío en tu piel expuesta. No hay una fórmula exacta de cuánta piel se debe cubrir, pero se puede decir con seguridad que la mayor cantidad de piel posible se debería cubrir.

La siguiente preocupación es cuánto tiempo anticipás estar en el agua fría. Cuanto más larga la inmersión, mayor cantidad de aislamiento o aislación vas a necesitar. Si sos eficiente y rápido con tus recuperaciones en vuelcos vas a necesitar menor protección térmica para largo plazo. Cuanto más cerca estés de una costa accesible, nuevamente, la menor cantidad de protección térmica necesaria. Si estás realizando un cruce grande en condiciones duras, sería muy sabio estar vestido para un tiempo más largo de inmersión.

Nuevamente el dilema anterior. Qué se utiliza en un día caluroso cuando se está remando en aguas frías?. Si usás un traje seco anticipando largo tiempo de inmersión en este día caluroso, entonces podés posiblemente sufrir de sobre exposición (agotamiento por golpe de calor). Puede ser un desafío encontrar la ropa correcta.
                                             Traje seco, mantiene al palista seco mientras está en el agua y la ropa interior  provee la aislación térmica  

 
Nunca está demás exagerar cuando se habla de vestirse o equiparse para inmersión. Siempre se pueden encontrar formas de refrescarse en días de calor mientras se usa ropa de protección. Siempre se pueden quitar capas o ropa para refrescarse, el problema es no poder abrigarse cuando no se está vestido apropiadamente. El primer método para refrescarse puede ser mojarse regularmente en agua fría. Ejecutar un roll o solicitar a un compañero un rescate Esquimal, o sólo usar la proa de un compañero como soporte mientras volcamos para enfriarnos. Un método simple es mantener un gorro de algodón mojado sobre la cabeza. Por el hecho de que se puede perder una cantidad grande de calor corporal por la cabeza, tener un gorro mojado sobre la cabeza puede actuar como regulador térmico. Si no se tiene gorro, intentá tener el pelo mojado. Prácticas de técnicas de recuperación pueden ser una buena forma de refrescarse. También con el simple hecho de que un compañero te estabilice el kayak te habilita a saltar al agua, lo que es una justamente una buena excusa para usar un estribo para “trepar o escalar” a cubierta. De esta manera puede uno mojarse sin llenar de agua el cockpit.

  Liner o capa térmica, puede ser utilizada como primera o segunda piel

Una buena forma de saber si tu ropa es efectiva es volcar cerca de la costa (tener un compañero cerca para esto) y ver si podés “funcionar” o actuar en forma correcta y con efectividad. Si no es así, podés caminar a la costa y secarte. Se puede también planear un día de inmersión en el agua con compañeros, para entrenar el cuerpo para el golpe de frío. Traer un set de diferentes opciones de vestimenta y caminar o vadear hasta que estés flotando. Probar las técnicas de recuperación para ver si las diferentes opciones están restringiendo tu performance. Ver si podés estar en el agua 10 a 15 minutos sin sentirte frío. En la era de los maravillosos sintéticos hay una cantidad de tejidos livianos que ofrecen una razonable protección térmica mientras permiten flexibilidad y performance.

Es altamente recomendable el vestirse para inmersión. Considerá la temperatura del agua y como mínimo, vestite para reducir los efectos del golpe de frío. Cuanto más rápidas sean tus destrezas de recuperación la menor cantidad de protección térmica de largo plazo que se va necesitar.

Tu ropa necesita ser de protección y funcional para poder llevar a cabo las destrezas necesarias. Si es aire cálido y aguas frías, refréscate regularmente.

                             Los mitones protegen las manos del enfriamiento por efecto del viento