martes, 17 de enero de 2012

La libertad de ir y venir... de Punta Arenas a Ushuaia


Un sitio recorrido por miles de años, y aún hinóspito en miles de puntos...

Una región moldeada por los milenios, que dio lugar a una explosión, un despliegue extraordinario de islas barridas por temporales al punto de la piedra desnuda o sembradas de exhuberancia vegetal por la humedad y el reparo. Un rincón no se parecerá a otro. Una increíble oportunidad para soltar amarras y dejarse llevar...

Previo al zarpe, en una costa cualquiera, más allá del famoso Fuerte Bulnes, esperaban  el momento del zarpe con una ansiedad ya incontenible.
La silueta de isla Dawson inspiraba emociones fuertes, era el cruce del "estrecho". Estrecho por estos lados implica fundamentalmente respeto...

Más allá en el sur, esquivo tras las clásicas nubes, se adivinaba la silueta blanca del Monte Sarmiento, el grande de Tierra del Fuego, vestido por sus glaciares magníficos que no todos podrán ver, aunque hayan llegado aquí...

 Los canales fueguinos tienen en la actualidad la misma magia que antaño. Antes fueron tal vez más transitados, en la época de las canoas, en el tiempo de los alacalufes, dueños indiscutidos de esta región. Conocedores de cada caleta, bahía, recodo.  En el tiempo de Fitz Roy, de Fuegia Basket, Boat Memory y Jemmy Button...



En un tiempo suspendido, eterno, y perfecto en cada momento que se navegue. Porque abstraerse de esta magia digna de otros reinos, será imposible.

En esta  libertad  de "ir y venir", que se parece tanto a la del "indio", tal vez este kayakista que se sienta hoy en su kayak de una forma  indiscutiblemente especial, busque ese contacto con la huella del espíritu indígena, y tal vez con la estela sombría del HMS Beagle, cuando recorría por primera vez estos canales...

Busque ese "contacto" y lo encuentre...

Porque este es un patrimonio no tocado, aunque pudiera verse más navegado hoy, en los tiempos de la comunicación.

Plagado de rincones y canales profundos que esconderán magistralmente a las ballenas en su paso.





De vez en cuando la figura de un velero, un buque de carga o un crucero lujoso navegarán por su propio fin
y serán testigos de tanto esplendor...

Pero en un kayak...

todo tendrá un manto peculiar, incomparable, como siempre.. Por eso reman...

Por lo que da plenitud, llena, conecta, en esta simple experiencia, de navegar en silencio total, metido para adentro. Tanto como para contemplar en su real magnitud lo que puede llegar a crear la Naturaleza...

Y pedir permiso para recalar en un rincón. Y ser parte por un día del lugar, de sus olores, sus colores, "su historia". Aunque más no sea, visualizarla, adivinarla...

El kayak y estos rincones únicos del globo  transportarán al ser humano a momentos conmovedores más allá de la descripción. Cada costa será absorbida y palpada en su esplendor, cada caída de agua, cada glaciar, cada piedra...

Llegar en un bote silencioso será el homenaje perfecto, de suficiente respeto como para que Tierra del Fuego regale, lo que celosamente guarda hace miles de años...

Y tocará su vida para siempre....

Moni


2 comentarios:

  1. Yo estuve en Raid Nautico Tierra del Fuego y conoci algo de los kayakistas de ahi... de la amistad, de la relacion que tiene con su sitio, y de su pasión por los kayaks... este artículo es un resumén de mucho de lo que vi ahi. Gracis por compartir estos sentimientos tuyos. Saludos desde Brasil, Guto Zorovich

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  2. tus palabras transmiten muy bien el clima y la geografía de esos hermosos lugares- con poesía y sentimiento, tal cual una travesía en kayak-
    saludos
    Ale
    http://ar.groups.yahoo.com/group/kayakxacassuso/

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