domingo, 1 de mayo de 2011

NAVEGANDO EN OLEAJE


La navegación en olas oceánicas es en sí misma un tema de muchos libros de biblioteca, por lo tanto aquí veremos algunas de las técnicas y tácticas que son pertinentes al kayakista de mar. Pronosticar la rompiente que produce el mar de fondo es un lugar razonable para empezar – cuál es la probabilidad de encontrarse con olas rompiendo (deseadas o no deseadas), y donde éstas se formarán?.

Imaginate estar en una expedición en algún lugar y no tener la posibilidad de obtener un pronóstico del clima por radio. Si no tenés idea acerca de cómo el clima se desarrolla, entonces podrías fácilmente ser atrapado en una costa expuesta con gran oleaje y con rompientes intensas.  Sin embargo si tenés un poquito de conocimiento estaría dentro de las posibilidades pronosticar el oleaje.

Cuando el viento sopla sobre el océano la fricción comienza a crear ondas. Las olas resultantes se incrementan en tamaño cuanto más fuerte y más tiempo el viento sople. Si este viento ha soplado por 24 horas, la altura de la ola no va a incrementarse mucho más. Cuando el oleaje resultante ha viajado lejos del área de origen se dice que está maduro. Estas olas oceánicas viajan a velocidades de entre 15 a 20 nudos y generalmente tienen una longitud o largo de onda medida en segundos. El período de la ola u onda puede ser entre 2 y 25 segundos  (velocidad dividida por largo de onda). Por un período de menos de 10 segundos las olas serán probablemente “olas de viento” y más de 10 segundos  “olas de mar”.

Cuando notás un área persistente de baja presión sobre el océano en tu mapa del clima, que tiene un área de isobaras bien apretadas (produciendo un viento fuerte), podés asumir que va a desatar un mar de fondo. El área sobre el cual las isobaras apretadas tienen efecto  (donde los vientos soplan más fuerte y por más tiempo en una misma dirección) es llamado Fetch , y el mar de fondo resultante se va a alejar en una línea recta alrededor de 20° a las isobaras . Si esperás un mar de fondo dirigiéndose en tu dirección, podés calcular qué tan grande será y cuán rápido te alcanzará mirando el área del fetch.

El tiempo que le lleva al mar de fondo viajar varía ampliamente dependiendo de muchos factores: fuerza del viento, duración, tamaño del fetch, así como también otros factores a tomar en cuenta, tales como la decadencia y convergencia.

 La decadencia tal como suena, es cuando el mar de fondo lentamente se reduce en tamaño cuanto más se aleja de su origen, en más o menos la misma manera en la que tu voz es menos audible cuanto más lejos alguien está de vos. La convergencia es cuando uno o más mares de fondo se unen y forman uno más grande, así es como las formaciones se arman.



SEGURIDAD PERSONAL

En la zona de rompiente podés esperar una experiencia de alto impacto. Dependiendo de la severidad  de las condiciones, bien podés encontrarte con el golpe ocasional en la cabeza, moretones, costillas rotas, hombros dislocados y lo peor de todo kayaks rotos. Cuando se está en la rompiente, la mayoría de la lesiones que he tenido fueron causadas por la proa de un kayak. Así que si te mantenés lejos de otros kayaks y evitás la rompiente explosiva “dumping surf” probablemente estés bien.

La pregunta de  usar o no usar un casco siempre levanta un buen debate. Si tu elección es siempre usar uno cuando estás en la rompiente con tu kayak, qué ocurre cuando estás en una expedición y resulta que hay algo de rompiente y tenés que hacer playa o entrar. Si sólo has surfeado usando un casco entonces tal vez no sea el mejor momento para probar sin el casco, si ponés en la balanza los riesgos y haces una elección basado en tu experiencia, muy probablemente encontrarás que tu destreza mejorará con el tiempo.

Recordá que si vas a salir lastimado más probablemente será por uno de tus amigos que ha  perdido el control y está enfilando en tu rumbo. Surfeando en grupos cuando se tienen kayaks de cinco metros es una forma segura de esperar que algo ocurra. Muchas lesiones que he presenciado  fue en momentos  descontrolados estando muy cerca de kayakistas 

SALIENDO A REMAR

Mirá por unos instantes y después mirá un poco más, vas a ver que hay series de olas que vienen. Un buen plan es estar en el agua dentro del remanso o del receso de la ola, todo en orden y listo para remar inmediatamente  luego que la ola más grande haya venido hacia donde te encontrás. Con suerte esto te va a dar suficiente tiempo para salir más allá del área crítica. Mientras remás hacia adelante asegurate de estirarte sobre la cresta y clavar la pala en la parte posterior de la ola.

Si la ola llega a su punto crítico mientras te aproximas tenés tres opciones: picar tan rápido como puedas hacia la cresta, mientras alcanzás la parte superior de la ola, tirá tu peso hacia adelante y levantá tus rodillas bruscamente. Si sos afortunado serás lanzado al aire hacia la parte de atrás de la ola y aterrizarás con un poderoso estruendo.

Si la ola ya ha comenzado a cresparse muy probablemente vas a ser golpeado fuertemente, una manera de minimizar el abuso es alinear tu cuerpo y pala con el kayak, en una posición inicial de screw roll bien plegado, justo cuando la ola está a punto de romper sobre vos. Asumiendo que tenés suficiente velocidad hacia adelante, tu kayak y con suerte vos van a agujerear la ola y aparecerán del otro lado.

La tercera opción es volcar justo antes que la ola te alcance, esperar hasta que ésta haya pasado, entonces rolar y buscar otra vez el mar abierto.

Si juzgaste mal el tamaño y el poder de la ola, vas a ser embestido y volteado. Si no hacés un giro hacia atrás mientras la ola te golpea vas a comenzar a surfear hacia atrás, lo que muy probablemente va a terminar en un poderoso giro lateral hacia la costa. Por supuesto esto se verá muy bien en un video de tu compañero, pero son situaciones en las cuales se deberían tener un poco de cuidado.

ATRAPANDO LA OLA

Acelerar un kayak desde la posición de descanso a la máxima velocidad toma alrededor de 8 a 10 paladas. Obviamente si esperás hasta que la parte de atrás de tu bote se esté levantando en la ola antes de empezar a remar, hay una posibilidad de que pierdas la ola a menos que esté justo a punto de romper.

Si estás cerca de la costa entre olas rompiendo tené tu kayak moviéndose hacia adelante y apuntando en la dirección general de tu intención.

Cuando la popa se levante, incrementa tu cadencia pero mantené tus hombros relativamente quietos (si rotás demasiado, el kayak se pone  inquieto e inestable y puede comportarse como quiera), cuando comiences a levantar velocidad asegurate que el peso de tu cuerpo se encuentre hacia adelante ya que esto permite máxima rotación cuando has atrapado la ola.

En el océano abierto (donde las olas son menos escarpadas),atrapar una ola es ligeramente diferente; si esperas hasta que la parte trasera del kayak ha comenzado a levantarse perderás la mayorías de las olas. Una opción mucho mejor es poner el esfuerzo justo cuando la ola ya pasó y la proa de tu kayak está apuntando al aire. Vas a andar en tu máxima velocidad cuando la popa es levantada por la próxima ola y ahora vas a empezar a planear en la cara de la ola.



PERMANECIENDO EN LA OLA

        Cuando se rema un kayak de mar, estar en la ola requiere control, anticipación, observación, aplicación de destreza y una considerable dosis de suerte.



Luego que el kayak pierde velocidad en la ola que hacés?.  Ahora es probablemente demasiado tarde para tratar de recuperarse e iniciar un giro cuando todo planeo se ha detenido y la parte trasera de tu bote pareciera estar fijada en rieles. Observá a la mayoría de los kayakistas y vas a verlos inclinarse hacia atrás en el bote y hacia el timón tanto como pueden, desafortunadamente esto tiene éxito en hacer que el timón se clave más en su rumbo.

Una mejor opción es permanecer arriba en la ola, inclinarse hacia adelante y mantener el kayak en escora, timoneando o aún frenando alternadamente en cada lado. Esto significa que mantenés una posición más alta en la ola y el kayak no se va a deslizar dentro del canal donde es casi imposible recuperarlo. Comenzá girando tempranamente con tu cuerpo liderando; mantené tu peso hacia adelante y mirá donde querés terminar.

El giro torque

Mantener tu posición en la parte alta de la ola va a ser necesario, debido a la velocidad absoluta del casco. Poner “torque” en cada lado alternadamente cuando estás en la cresta, va a frenar efectivamente el kayak y lo girará hacia el lado en que la palada está siendo realizada.

En esta posición en lo alto de la ola, el kayak va a girar muy rápidamente debido a que hay muy poco de él en el agua, preparate a girar hacia el otro lado tan pronto como el kayak haya comenzado a rotar.

El torque es una palada más dinámica que el timón y consiste en una pequeña porción de barrido en reversa efectuado hacia el final del primer segmento del arco.  Si pre-rotas tus hombros para mirar hacia donde querés que el kayak esté y luego de que el giro está completo podrás enganchar todos tus grupos de músculos grandes. El torque es definido como “fuerza aplicada en una distancia desde el centro de rotación”. El centro de rotación de un kayak de mar cuando está en la parte alta de la ola está cerca del área del cockpit. La fuerza que vos aplicás comienza con la hoja de la pala y finaliza con tus pies.

Con tu kayak en la parte superior de la ola en el agua que ya se rompe, mantené tus codos ligeramente curvados y trabados, esto te permite transferir la máxima presión a la hoja de la pala. Escorá y rotá hacia el lado de la pala y clavá la hoja detrás tuyo.

Usando la fuerza del agua actuando en la cara posterior de la hoja podés ahora mover tu kayak con tus piernas, estómago y músculos de la espalda. Si empujás con tu mano cercana a la hoja que está trabajando y al mismo tiempo tirás con la otra estarás impartiendo máximo esfuerzo a la pala. Al igual que antes, balance, equilibrio y control son la clave del desempeño.

Si estas moviéndote diagonalmente en la ola, la proa del kayak muy probablemente estará en el aire, esto está bien mientras se mantenga ahí. Desafortunadamente lo que tiende a pasar es que la proa caerá especialmente cuando recuerdes  llevar tu peso hacia adelante. El resultado de esto es que la proa para o se clava en el agua muerta mientras que el resto  del kayak  y vos estarán todavía viajando  hacia la costa a gran velocidad. Se ve como algo rápido y poderoso y es porque lo ES!.

 Las chances son de que hagas tierra en tu hombro; esto en sí no es un problema, sin embargo,  si fueras a intentar una remada de soporte (support stroke)  de este lado hay una alta probabilidad de daño catastrófico a tu articulación del hombro. Si te encontrás en esta posición, la mejor opción es tirarte hacia adelante en una posición de rol bien doblada o escondida manteniendo un buen agarre de tu pala. Todas las partes perdidas de tu cuerpo estarán mejor protegidas así y como bono, vas a estar en una mejor posición para pensar en rolar luego de que la ola haya pasado.

Cuando has sido girado o volteado  lateralmente (flipped) por la ola de esta forma, un rol es una proposición fácil.

Asumiendo que podés rolar razonablemente en forma competente, es simplemente  un asunto de extender tu mano de adelante hasta que esté en una  posición de apoyo alto protegida (codos y mentón abajo). Debido al movimiento de las partículas de agua dentro de la ola, tu pala va a estar en el flujo ascendente  lo que significa que sólo vas a tener que sostener la pala y estar preparado para mantenerte apoyándote en la ola cuando retornes  arriba o estés recuperado. De todas formas, las chances son de ser volteado poderosamente otra vez, a menos que la mayoría del  poder  de la ola se haya disipado.

SALIENDO DE LA OLA

Giro temprano:

Girando para mirar o apuntar hacia el mar antes que la ola haya explotado en vos, sólo deberías poder controlar tu ritmo de progreso hacia la costa. Esto requiere que seas capaz de girar toda vez que necesites en vez de cuando puedas.

Bow stall (estancar la proa):

Estancar o parar tu kayak es una buena forma de salir de la ola si sos capaz de  controlar tu velocidad y dirección y las olas son de un tamaño adecuado. Mantenete alto en la ola y esperá a que esté a punto de romper. Alineá la proa para que esté perpendicular a la cara de la ola, luego apunta para enterrar el frente del bote con tu peso hacia adelante.  Tan pronto como la proa se engancha, cambia el peso hacia atrás y parate sobre los reposapiés. La proa debería estar en el agua muerta en el canal y el agua blanca fluir pasando el casco. Si tenés suficiente tiempo mientras el kayak está estancado, tratá de  iniciar un giro o vuelta vertical (vertical spin), esto te permitirá estar mirando de vuelta al mar y listo para la ola siguiente.


Volcar, esperar y rolar:

Esto requiere un montón de coraje y ganchos para nariz muy sellados. Tus senos paranasales serán lavados, no sólo con agua pero muy probablemente con una considerable cantidad de arena dentro también. Cuando tu espera ha dejado de ser viable sólo rolá!.  Espera hasta que estés seguro que la cresta  se fue y entonces rolá. Deberías tener suficiente tiempo para juntar tus pensamientos y dar un respiro antes de repetir esto otra vez.

Nadar para salir:

Si terminás nadando, asegurate que estés en el lado del kayak mirando al mar y agarrate a éste con todo lo que tengas. El bote te va a tironear hacia la playa mucho mas rápido de lo que sos capaz de nadar; tiene también mucha flotabilidad y puede darte soporte cuando te canses.



Remar  en reversa para controlar la salida a tierra:

Remar en reversa en la cara de la ola te permite una salida a tierra controlada. Cuando una ola comienza a levantar la popa, remá en reversa hasta que la parte trasera del bote caiga en la cara posterior de la ola. Ahora rema hacia adelante en la cara posterior de la ola hasta que sientas la popa siendo levantada otra vez (justamente lo opuesto a agarrar una ola).

Asumiendo que sos capaz de estar en una posición que te va a permitir atrapar algunas olas, detenete y pensá por un momento, hacete  estas preguntas y si podés verdaderamente responder cada una positivamente, considera las implicancias de que todo vaya terriblemente mal.

·         Soy capaz de salir de la ola antes de que rompa sobre rocas?

·         Tengo la destreza para seleccionar la última ola en una formación?

·         Tengo garantizado el no nadar?

·         Está mi seguro contra terceros al día?.
Luego de tomar todo en  cuenta, surfear es aún algo muy divertido. Las playas con rompiente son un lugar relativamente seguro para aprender cómo manejar y rolar tu kayak en condiciones turbulentas

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